Nadie nos es imprescindible, sólo es apego, necesidad, dependencia y, sobre todo, costumbre. Aún así, parece que no podemos pasar página hasta que alguien nos escriba algo nuevo.
Pero nuestra mente funciona de manera asociativa. Te acordarás de esa persona si hueles su perfume, si echan esa película que visteis juntos o si suena esa canción. Y es que frente a los recuerdos te quedas pequeño, débil, frágil. Y, aunque hayan pasado días, horas o meses, seguirías sacrificándolo todo por volver atrás, por volver a esos momentos en lo que todo era perfecto, por volver a las sonrisas compartidas, donde hasta los silencios eran bonitos. Porque frente a esos recuerdos tan solo eres alguien deseando volver atrás. Y lloras. Lloras porque sabes que necesitas a esa persona de la misma forma que un yonkie a su chute, porque tienes eso que se llama dependencia emocional.
Dependencia emocional, bonita palabra para algo tan jodido ¿eh?
...y es que, la misma nostalgia
que hoy me hace sonreír,
mañana me hunde.
_________________________________________________________________
Hacía muchísimo tiempo que no actualizaba esto, lo siento de verdad, pero he estado bastante liado. Intentaré, y digo intentaré porque no creo que lo consiga, escribir más a menudo.